La termoimpresión, también conocida como hot stamping, es una técnica de impresión que combina el calor, la presión y un material de transferencia (generalmente una lámina metálica o pigmentada).
El proceso de termoimpresión consiste en transferir una lámina o foil sobre una superficie utilizando un cliché grabado, calor y presión. El cliché se calienta y, al entrar en contacto con el foil, adhiere el diseño al material deseado.